La creciente demanda de alimento ocasionada por una población al alza, junto con la disminución constante de las tierras de cultivo, constituye uno de los mayores desafíos a los que debe enfrentarse la industria de la producción de alimentos. Los cultivos verticales podrían ser una de las respuestas a dicho desafío. Por este motivo, Hotraco Horti investigará en qué medida puede cooperar en las técnicas de cultivo vertical y, especialmente, de qué forma los sistemas de automatización hortícola pueden contribuir a las elevadas demandas de cultivo vertical en los ámbitos del control de la iluminación, la calefacción y la ventilación, así como de la fertilización óptima.
Por esa razón, se llevará a cabo una investigación de campo exhaustiva durante tres meses, en Pune, India, donde están establecidas la mayoría de las empresas de cultivo y donde se encuentra nuestra oficina en la India. Realizando entrevistas en profundidad con agricultores, líderes de la industria de la alimentación y especialistas de cultivo en vertical, Hotraco Horti desea recopilar información para seguir desarrollando sus sistemas de automatización hortícola y prepararse para satisfacer las necesidades del exigente cultivo vertical.
El cultivo vertical es la práctica de producir alimentos en superficies verticales inclinadas. En lugar de plantar verduras y otros alimentos en un único nivel como, por ejemplo, en un campo o un invernadero, este método produce alimentos en capas apiladas verticalmente, integradas de forma habitual en otras estructuras como, por ejemplo, un rascacielos, un contenedor de envío o un almacén reconvertido. Gracias a la tecnología Controlled Environment Agriculture (CEA), está idea utiliza técnicas de cultivo en interior. El control artificial de la temperatura, la iluminación y la humedad, además de los gases, posibilita la producción de alimentos y fármacos en interior. En muchos aspectos, el cultivo vertical es muy parecido al de un invernadero, en el que los reflectores metálicos y la iluminación artificial incrementan la luz natural del sol.
El objetivo principal del cultivo vertical es maximizar el rendimiento de las cosechas en un espacio reducido. Las granjas verticales intentan producir alimentos en entornos desafiantes como, por ejemplo, cuando la tierra cultivable es escasa o inexistente. Las ventajas son numerosas: una mayor productividad en un área mucho más pequeña, tiempos de crecimiento más cortos, menos uso de agua y productos frescos que han crecido más cerca El cultivo vertical permite a los agricultores producir más cosechas a partir de los mismos metros cuadrados de área de cultivo. De hecho, un acre de área interior ofrece la producción equivalente a entre cuatro y seis acres de capacidad exterior. De acuerdo con una estimación independiente, un edificio de 30 pisos con un área basal de cinco acres puede producir el equivalente a 2 400 acres de cultivo horizontal convencional. Asimismo, es posible obtener una producción anual en un entorno interior controlado mediante tecnologías de cultivo vertical.